Qué es eso...?

Yo: ¿Qué es eso?.
Vida: ¿Qué?.
Yo: ¡Eso!, lo que siento aquí en mi estomago.
Vida: Se llama 'decepción'.
Yo: ¿Y esto otro?.
Vida: ¿Qué?
Yo: Lo que siento aquí en mi corazón.
Vida: Se llama 'pena'.
Yo: ¿Y esto otro?.
Vida: ¿¡Y ahora qué!?.
Yo: Esto que siento en mi cabeza.
Vida: Se llama 'razonamiento'. Y se llevan mal con 'pena', lo que produce 'decepción'.
Yo: ¡Ah!, he ahí el motivo de la guerra campal que vivo en mi. ¿Pero por qué se llevan mal?.
Vida: Pues... 'razonamiento' es frió, directo y duro. 'Pena' por su parte siente, vive y sufre. A 'razonamiento' no le gustan los sentimientos, por lo que vive en tu cabeza: barrio alto. 'Pena' vive en tu corazón: barrio bajo.
Yo: ¿Barrio alto, barrio bajo?. No entiendo.
Vida: Mira, en el barrio alto viven 'razonamiento', la viuda 'envidia', el señor 'rencor', el joven 'placer', y don 'egoísta'. Mientras que en el barrio bajo viven 'pena', 'lastima', 'felicidad', 'tristeza' y el más conocido... 'amor'. Estos dos barrios están en constante lucha, produciendo a 'decepción'.
Yo: Pero... ¿Por qué no se arreglan?.
Vida: Porque el barrio alto esta liderado por 'deber', mientras que el barrio bajo por 'querer'. Velo como la izquierda o derecha de la política actual. Los dos buscan el bien, pero nunca llegan a un acuerdo común. Los dos creen tener la respuesta a las soluciones, pero la verdad es que ninguno la tiene.
Yo: ¿Y cuál es?.
Vida: El dejarse llevar. Derrepente uno cree que 'debe', pero no. O cree que 'quiere', pero no. No creas, no debas. Solo hazlo.
Yo: Ah... (pasa un rato).
Vida: ¿Estás ahí? ¿Alo?.
Yo: Sí...
Vida: ¿Qué sucede?.
Yo: Que pasa cuando mis días son noches, cuando crees que ya has tenido demasiado en esta vida, cuando sientes que estás solo, cuando siento que quiero dejarlo todo. ¿Qué pasa?.
Vida: Cuando tus días sean noches: alumbralos, viveme. Cuando creas que ya has tenido demasiado: no has tenido nada de mi aún. Cuando sientas que estás solo: encuentrate. Cuando sientas que quieras dejarlo todo: deja nada, nunca sedas, siempre sigue. Viveme Nikolas, disfrutame, disfrutame, sonríeme, pero nunca me olvides.
Yo: Creo que mis barrios están en lucha en estos momentos.
Vida: ¿Por qué lo dices?
Yo: Por que corre sangre por mis ojos.
Vida: Está bien, llora.
Yo: ¡NO!, ¡está mal!.
Vida: Sí tú lo dices...
Yo: Detente, ¿Sí, Vida?. Detente por favor. Detente de actuar así.
Vida: ¡Hey!, eres tú. Yo soy el resultado de ti. Mírate, sólo mírate. ¿Tú hablando conmigo?, osea por favor. ¿Quién habla con su Vida?. Nadie, nadie, nadie, nadie. ¿Sí?. Mírate, eres tu el que te respondes. ¿Lo ves?. Yo soy resultado de tus actos. ¡Mira!, tú escribes, tú te respondes. Crees que si estarías bien, ¿estuvieras hablando conmigo?. No. ¿Sabes qué es eso...?: desesperación.
Yo: ¡Sólo callateeee!, ¿Quieres?.
Vida: Tú hazme callar. Antes de que me calles... Ahí esta la respuesta a tu primera pregunta - título, por si no recuerdas que partiste con esa pregunta -, tu respuesta es: desesperación y acostúmbrate a ella.